Disfrute de la Feria Aeronáutica y, de paso, dese la vuelta por el Oriente Antioqueño

Las emociones ya despegaron en Rionegro, con la Feria Aeronáutica más importante del país.

Durante cuatro días usted puede armar planes que lo harán conocer ese rinconcito colombiano que envuelve el aeropuerto internacional José María Córdova, sede de este evento que organizan la Aeronáutica Civil y la Fuerza Aérea Colombiana.

Aterrizar en el aeropuerto internacional José María Córdova de Rionegro es el primer paso para emprender un fantástico recorrido por el diverso y verde de Antioquia.

El mencionado departamento está situado entre las cordilleras Central y Occidental y con un extenso territorio del que forman parte 125 municipios repartidos entre las regiones Andina y Caribe. Para visitar ese largo centenar de destinos se necesitarían días, semanas, quizá meses.

La vuelta a Oriente

Sin embargo, la propuesta en este viaje es adentrarse en algunos pueblos del Oriente Antioqueño, sin obviar Medellín, ciudad que siempre ofrece novedades al visitante.

Además de atractivos como el cerro Nutibara y su Pueblito Paisa, el Museo de Antioquia, la Plaza Botero, el Parque Explora y el Palacio de la Cultura Rafael Uribe Uribe, siempre cuenta en su agenda con eventos culturales y comerciales como la Feria de las Flores y Colombiamoda.

Pero volviendo a Rionegro, para desde allí buscar los pueblos del Oriente, es recomendable una parada en sector de Llanogrande, reconocido por sus fincas de descanso, las viviendas campestres, el parque recreativo Comfama Rionegro –lugar con atracciones mecánicas y diversiones acuáticas–.

Allí también encuentras Tutucán, una réplica de los pueblos paisas, donde no es raro hallarse, sobre todo los domingos, a festines teatrales que ponen en escena la tradición antioqueña.

A 41 km de Medellín está La Ceja del Tambo, la patria chica del poeta Gregorio Gutiérrez González y del pedalista Fernando Gaviria, que se destaca también por el museo de arte religioso de la capilla Nuestra Señora de Chiquinquirá y sus pinturas de los siglos XVI al XIX, la cascada Salto del Buey y los muchos cultivos de flores, razón por la que se le conoce como capital regional de las flores.

Muy cerca de allí está El Retiro, un pueblo conocido como cuna de la libertad por haberse dado allí, hacia 1789, la primera liberación de esclavos en Colombia, hecho por el que se celebra la Fiesta de los Negritos.

Además, El Retiro ofrece sitios de obligada visita como el Salto del Tequendamita y la reserva ecológica San Sebastián de La Castellana.

Siguiendo por la misma ruta del este, El Carmen de Viboral emerge como un municipio de tradición artesanal donde es de valorar el creativo trabajo de locería que se aprecia en la Calle de la Cerámica, a la cual se llega luego de pasar frente a la imponente iglesia Nuestra Señora del Carmen.

La Ruta de Los Embalses, una experiencia ‘obligada’

Una visita al Oriente Antioqueño no es completa si no se pasa por Guatapé, un pueblo donde son características su gastronomía, sus casas con multicolores zócalos, la represa y la imponente Piedra del Peñol, un monolito de 220 metros de altura al que se asciende por los más de 700 escalones que llevan al mirador.

Una vez en la cima, cómo no admirar la exuberancia del paisaje, la plenitud del embalse y las embarcaciones recorriéndolo, así como el vecino y nuevo pueblo El Peñol, donde la piedra también salta a la vista con El Marial y en la estructura de la iglesia Nuestra Señora de Chiquinquirá.

Así pues, esta feria de aviación donde se reúne lo más importante de la industria mundial y un pedacito de Colombia con algunos municipios del Oriente antioqueño.

Foto: inauguración Feria Aeronáutica 2023, Luis Lopez – Spotter | Texto de FAIR Colombia y editado por orienteantioqueno.com |