nació en La Unión Antioquia el 21 diciembre de 1884.Sus familiares pertenecían al sector de la agricultura y ganadería, descendientes de familias colonizadoras y fundadoras. Hijo de Felix Restrepo Verillo Y María Josefa Londoño Botero, sus abuelos paternos fueron: Juan Antonio Restrepo y Juana Verillo; abuelos maternosJosé María Londoño y Eulogia Botero Vivió su infancia en la vereda Guarango, hizo sus estudios de primaria en el Municipio de La Unión y secundaria en Medellín; leía con gran avidez todo lo que llegaba a sus manos en cuanto a literatura y poesía. Allí despertó, siendo un adolescente a la vida cultural, los cuales fueron decisivos respecto a su orientación literaria y vocación intelectual, .

A La edad de 20 años, llegó a Bogotá, para estudiar Derecho en la Universidad Republicanade Bogotá, en la facultad de Jurisprudencia y ciencias políticas que era al mismo tiempo, el bastión de las ideas liberales,. en el año de 1904, luego de un duro viaje por el camino Nacional de herradura.. En la Universidad, recibió estudios de medicina, Ingeniería, astronomía, literatura y filosofía, recibió cátedra de grandes maestros, no sólo Cátedra Jurídica, sino de la doctrina liberal, maestros de la talla de Luís A. Robles, del filósofo, poeta y dramaturgo Carlos Arturo Torres; del ensayista y polemista Diego Mendoza Pérez; del humanista José Antonio Uregui y del economista Aníbal Galindo.

En sus años de estudio entró en contacto con los más destacados escritores y personajes de la capital como Rafael Uribe Uribe, Juan de Dios Uribe, Antonio Restrepo entre otros. En tertulias conoció a grandes filósofos y escritores Colombianos..

No se cansó de leer los clásicos de literatura, política, filosofía y poesía; La lectura de El puesto del hombre en el cosmos, de Max Scheler, significó su más profunda y auténtica experiencia filosófica. Se inquietó por el desarrollo del hombre y el espíritu a través de sucesivas depuraciones y a lo largo de la evolución; la lectura de dicha obra le planteó un problema filosófico, el de la esencia del hombre, leyó a KANT y planteó la Razón como guía.; estudió a J .J. ROUSSEAU, el contrato social., tratado de las injusticias sociales, comprendió que la injusticia puede, mitigarse a través de la educación y la transformación del orden social; de la lectura de VOLTAIRE aprendió el poder de la razón humana y el respeto hacia la humanidad, la libertad de pensamiento y el respeto a todos los individuos, aprendió a rechazar lo que fuera irracional e incomprensible, aprendió de la intolerancia de los hombres, se convirtió en critico de la religión por su fanatismo, absorbió con pasión las obras de ORTEGA Y GASSET, aprendió que el hombre es como es por los aconteceres de la vida. Estudio la historia de la filosofía Griega, 

Sócrates, Platón y Aristóteles, solía decir que:

“ Sócrates, Jesucristo y yo fuimos tres grandes pensadores de la humanidad y nunca necesitamos un diploma para respaldar en él,  nuestro conocimiento”-

Pasaba leyendo o escribiendo hasta bien entrada la noche, y en el día, entre sus estudios.FELIX MARÍA RESTREPO LONDOÑO tenía el fuego interior que anima a los espíritus superiores, su pasión por la filosofía liberal y purificación del pensamiento   mediante el dominio de la mente.

Salió destituido de la Universidad por un artículo de su autoría que publicó en el “Águila Negra” por sus ideas liberales y libertarias, Regresó a su terruño en 1910, esperó que se reconsiderara su expulsión, pero ésta fue ratificada, según carta fechada el 15 de febrero de 1911. Desde entonces se le vio decepcionado y callado, y como protesta se dejó crecer el cabello y la barba.

Al terminar sus estudios profesionales y ser negado el título en derecho, tuvo que enfrentar la realidad dolorosa del fracaso de seis años de grandes esfuerzos, sintió vergüenza ante su familia y vecinos, se sintió incomprendido, no era fácil entender que por defender su verdad se le crucificaba como a Cristo. Entonces renunció a su profesión de jurista y decidió dedicarse por completo a la filosofía.

Se integró a la vida política en el Municipio, de La Unión, asesoraba con sus bastos conocimientos a los dirigentes y concejales de entonces, Impulsó de gran manera el proyecto de que el corregimiento pasara a ser distrito (Municipio) en compañía de Francisco Antonio Botero Bernal, Don Antonio J. López; Pedro Pablo Restrepo y el mismo padre Luís Fernando Mejía. Presto gran colaboración en el primer proyecto de acueducto.

El era un conocedor de los problemas y capaz para resolverlos, un interlocutor válido en los debates intelectuales sobre la ciencia, lo técnico y la política. Las cosas se hacían era por el valor y esfuerzo de las personas que se empeñaban en realizarlas y no por la voluntad de Dios. Defendió su verdad que llevaba dentro, la verdad para él no estaba en el cielo sino en la tierra, en el desarrollo intelectual, de sus gentes, reivindicaba el derecho de las mujeres, pregonaba que el estado debía educar, construyendo escuelas y sitios de formación intelectual; contrario a la represión del Estado, decía que, el hombre no debería estar en las cárceles; la vida, la libertad y la educación sería el perfeccionamiento de la sociedad y la del hombre. Siempre fue lúcido su pensamiento, quiso comprenderlo todo y aprendió de todo entre libros y revista filosóficas.

Se dedicó a enseñar a la comunidad, en los domingos ofrecía conferencias por las cuales tuvo problemas y fue encarcelado, por que combatía los conceptos oscuros, buscaba la posibilidad de ideas claras y distintas que impulsaran el desarrollo de la comunidad.

Su forma de vivir era en extremo simple, aspecto descuidado., fue mas conocido como el “El Tuso” pequeño en estatura, de perfil griego, de ojos color miel y de mirada profunda, andaba descalzo siempre para no perder contacto con su madre tierra, de pelo largo y profusa barba. No se preocupó por atesorar riquezas; por su poco interés en lo material le tocó vivir en la soledad.. Suyo era el reino y en su reino no había mas que la lectura, pretendió trasformar el pensamiento de los campesinos burdos e ignorantes a los que criticaba por sus quemas, se preocupó por preservar el medio ambiente, por ello algunos lo tildaban de loco. Con el tiempo se anidaba en el un pesimismo profundo y un rechazo absoluto de la política..

Prestó asistencia médica a los enfermos, algunas personas con enfermedades graves fueron curadas de sus dolencias con medicamentos alternativos. Esto lo hizo acreedor a gran fama..

En principio su pensamiento lo plasmaba en escritura ordenada y de fácil comprensión, luego se dedicó a   divagar y pensar que podía comunicarse con los grandes filósofos de la historia, en sus trances escribía sus diálogos, en escritos ilegibles y por esta razón no han sido conocidos o descifrados Estos artículos desaparecieron o se encuentran ocultos por su familia. Con el paso del tiempo Félix María Restrepo se quedaba mas y mas solo, sus pensamientos no encajaban en un pueblo que no comprendía la filosofía, su familia aunque lo escuchaban y admiraban tampoco le entendían. Muchos de sus amigos murieron o se fueron a vivir a otros lugares, algunos de ellos volvieron a saludarlo y otros lo olvidaron.

No se le conoció mujer; en sus últimos años lo acompaño una mujer de nombre Martha, mujer alocada y de poco espíritu que lo cuidaba de sus dolencias que más bien amargó sus últimos años de existencia.

Su casa de tapias, bareque y chambrana de macanas en El Guarango, siempre fué visitada por sus amigos del pueblo y de la capital.

Era un hombre honesto, solidario, de manos extendidas amables en extremo, respetado por su sabiduría y gratamente recordado por las personas que lo conocieron y disfrutaron de sus enseñanzas.

Mucho de bueno habría de tener este personaje que ha quedado en el pueblo como un símbolo de la raza Unitence, lástima que sus escritos y obras filosóficas se queden en algún rincón olvidado.

Muere a la edad de 80 años en noviembre 1964, incomprendido. Su cuerpo sepultado en su casa, donde hoy solo lo acompaña su estatua esperando que sus obras sean recuperadas y entregadas para estudio serios y a personas con conocimientos grafológicos.