La historia guarceña está representada en una tradición que se forjó desde la época colonial, hasta la memoria más actual construida por las manos laboriosas de agricultores, ebanistas y carpinteros.
En 1734, luego de que los conquistadores españoles ocuparan el valle del Altiplano del Oriente Antioqueño a principios del siglo XVII, Ignacio Castañeda y su esposa Javiera Londoño se establecieron en el territorio que hoy es El Retiro para explotar con sus esclavos las minas de El Cuarzo.
Precisamente ese fue el primer nombre que tuvo el poblado debido a las numerosas minas de cuarzo existentes en el territorio. De acuerdo con los historiadores, el término del mineral se fue degenerándose por el campesino hasta llegar a una pronunciación particular, generalizándose el termino guarzo, de ahí que el gentilicio de los pobladores de este municipio sea ‘guarceños’.
El 11 de octubre de 1766, doña Javiera firmó el testamento donde le daba libertad a 140 esclavos y les cedía la más productiva de las minas de El Guarzo. De este gesto se deriva el apelativo “Cuna de la Libertad”, pues fueron ellos los primeros en liberar esclavos en América Latina.
De otro lado, la elaboración de muebles es uno de los principales renglones de la economía local, siendo una tradición ebanistas y carpinteros de manos laboriosas y experimentadas que han transmitido sus conocimientos de generación tras generación durante más de 100 años.
Actualmente, El Retiro es es el primer productor de aguacate de exportación, con más de 250 hectáreas sembradas en la variedad Hass. También el café que se produce en el sur del Municipio es considerado por los expertos como un producto de alta calidad y ya se encuentran el mercado nacional las marcas Café Guarceño y Café 100 % El Retiro.