El Obelisco o Monumento a la Batalla de Cascajo, en Marinilla, es una obra diseñada por el maestro Alonso Ríos Vanegas, en honor a los marinillos que libraron la batalla ocurrida en ese sitio el 4 de enero de 1864.
Esta batalla fue librada entre las fuerzas del gobierno liberal presidida por Pascual Bravo y la división Giraldo, compuesta por gentes conservadoras de Marinilla y los pueblos del Oriente Antioqueño.
La relevancia de este acontecimiento radica en que, según la historia, volvió a imperar el orden en el territorio antioqueño en épocas de gran agitación política, pues como resultado de la batalla las fuerzas restauradoras aclamaron a Pedro Justo Berrío como presidente del Estado Soberano de Antioquia.
El monumento, que parece brotar de las entrañas de la tierra, simboliza la fuerza, la espiritualidad y la voluntad de una raza erguida y altanera, así como un pueblo en renovación constante.
El obelisco cuenta con 15 metros de altura, construido en una columna central de 13 metros y complementado en formas cilíndricas modulares, que combinan los colores negros y naranja.