Construida en el siglo XIX con la técnica de tapia pisada y bahareque, en correspondencia con la arquitectura vernácula del lugar, la antigua Casa Cural de Abejorral posee tallados en madera en las ventanas y puertas. Resalta en ella el valor de elementos como el portón del comedor con calados en madera de formas orgánicas, que destacan la importancia de este espacio, así como el monumento a San José, ubicado en el patio central.
Esta construcción sobresale por tener unas dimensiones mayores al resto de las edificaciones del Centro Histórico de Abejorral. Originalmente pensada como la única construcción de la manzana, resalta la forma de ocupación del predio, con antejardín, constituyéndose en un elemento particular dentro del trazado urbano.